Un nuevo curso termina en el que los niños y niñas han trabajado mucho.
Ahora merecen descansar y reposar todo lo aprendido, jugar al aire libre, hacer otros deportes, relacionarse, olvidarse un poco de los rígidos horarios y volver en septiembre con renovadas ilusiones.
Este descanso no es incompatible con unos pequeños periodos diarios -que no deben superar la hora- de actividad intelectual que les asegure:
- Recordar lo que han aprendido a lo largo del curso
- Mantener el hábito lector
¿Qué hemos trabajado que conviene recordar?
En LENGUA se aconseja la lectura en voz alta y en silencio y en escritura realizar dictados, sopa de letras, crucigramas, composición de pequeñas historias inventadas…
En MATEMÁTICAS, repasar las cuatro operaciones operaciones básicas, aproximaciones, mediciones y resolución y planteamiento de problemas sencillos.
Aquí os dejo una serie de materiales que os pueden servir para que repasen lo aprendido durante el curso.